.............Directiva de Ex-Alumnos...............

.............Directiva de Ex-Alumnos...............
Juan Carlos Muñoz, Patricio Dekovic, Hugo Rueda, Wilma Hidalgo, Enrique Ibarra, Hermann Mondaca

16 noviembre, 2006


Entre el pan y la libertad

Por Hermann Mondaca Raiteri
La Estrella de Arica, Jueves 16 de noviembre de 2006

Veremos tres características que han desarrollado los liderazgos en los últimos 10 años: la lógica de la intolerancia, el centralismo en la cultura de los líderes locales y la opresión de la subsistencia. Nuestra ciudad se caracteriza por haber acuñado la cultura del perro y el gato entre las relaciones de sus líderes más públicos. Esta es una verdad del tamaño de un buque.

Los liderazgos se han ido construyendo sobre la base de destruir al adversario. La cultura del perro y el gato, se fue impregnando en la cultura de los liderazgos locales después de la muerte de don Santiago Arata. Hasta él, los líderes locales ponían en primer lugar a Arica, y en segundo lugar a sus partidos, movimientos o intereses personales. Hoy la cultura de la intolerancia es la que cubre las relaciones políticas.

Por otro lado, el centralismo o la cultura centralista es la predomina en la mentalidad de los líderes locales. Hoy existe "la cultura de los designados". Más allá de la retórica crítica a muchas decisiones del centro político, de parte de la mayoría de los liderazgos locales, la designación de las autoridades es una decisión que se toma en el centro político, con acuerdo explícito de todos los liderazgos locales, salvo contadas excepciones. La "cultura de los designados" por el centro político, por sus partidos o alianzas, implica que hasta los candidatos a concejales se definen en Santiago. La "cultura de los designados", junto con formar parte de la cultura centralista de los líderes locales, es una gran imperfección de la democracia en nuestro país.

Conseguir una fuente de empleo en la esfera pública ha estado condicionado por la lucha política electoral y por el pago de prebendas de campaña. Somos una ciudad y una futura región en la cual todos son de oposición, ya al gobierno central o ya a los gobiernos comunales, muy comprimidos por la oferta laboral de la empresa privada, con un espectro electoral relativamente bajo, entonces, o se es oposición a unos o a otros. Y las posibilidades de empleo y de estigmatización estarán con los unos o con los otros. Generándose un odioso sectarismo transversal que fomentará la intolerancia y que dañará la libertad de las personas, su espíritu crítico y rozará su dignidad. Existe entonces en nuestra tierra, una generación maravillosa de líderes locales, donde muchos han sido silenciados a cambio de la subsistencia. Es doloroso afirmarlo pero es así. Entre el pan y la libertad, siempre habrá que optar por la segunda que es la base, para la constitución de liderazgos libertarios que sean capaces de congregar, convocar, orientar y unir a la maravillosa diversidad que poseemos.

No hay comentarios.:

ecoestadistica.com