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No es usual que una superproducción cinematográfica de 230 millones de dólares se desarrolle en locaciones nacionales y que venga a Chile el mismísimo Bond, representado en la saga número 22 por Daniel Craig heredero de Sean Connery.
Para la mayoría, es motivo de alegría que un paraje desértico de nuestra tierra reciba a las chicas Bond.
Lo que llama la atención, sin embargo, es el conjunto de reacciones poco modernas y en algunas casos, cuasi primitivas que reflejan que seguimos siendo poseedores de una cultura vulgar que sobre reacciona de manera provinciana frente a este tipo de fenómenos.
Algunas de estas reacciones preliminares fundadas en nacionalismos estrechos intentaron polemizar respecto de que las locaciones chilenas se relacionan a Bolivia y no a nuestro país.
Una ficción elige una locación que sitúa la trama respectiva. Se podría haber elegido el desierto de Arizona e igual frente al cinematógrafo funcionaría perfecto. Ciertamente, el valor de producción sería mayor por el hecho de ocupar dicho espacio. En Chile, las autoridades del poblado de Baquedano quedaron satisfechas con los $300 mil que recibieron del equipo productor de 007.
El director de Sernatur de Antofagasta reclamó que en la película no apareciera el nombre de Chile y un diputado gremialista, motivado por una cultura de censura, llegó a apelar a la ministra de Cultura ¡para que se indagara sobre el guión! La ministra de Bienes Nacionales debió aclarar que las locaciones no aparecerán como bolivianas ni chilenas.
El agente británico desarticulará una banda de narcotráfico protegida por un dictador latinoamericano. Una de las locaciones será el poblado de Cobija, que alejado de cualquier modernidad y en completo abandono, subsiste por la gracia de un puñado de pescadores.
Nos informaron que un grupo de líderes ariqueños quería contactarse con la productora del film, Bárbara Brócoli, para invitar a Bond y sus bellezas a visitar Arica. Pero, fue imposible.
Nunca hubo quórum, no hubo acuerdo en el borrador de la invitación, tampoco en quiénes la firmarían y menos en quién aparecería en la foto oficial al lado de la bella Olga Kurylenko.
Hermann Mondaca Raiteri